Es uno de los mejores libros que lei en mi vida. Un poco amargo, como casi todo lo de Delibes, pero exquisito.
Premio Nadal 1947.
Pedro, es huérfano desde su niñez. A instancias de su tío y tutor viene a parar su educación al hogar sombrío de don Mateo Lesmes, en la ciudad de Ávila. Preceptor esforzado pero pésimo pedagogo, don Mateo educará al muchacho en la creencia de que para ser feliz, o al menos para no ser desgraciado, hay que evitar toda relación con el mundo, toda emoción o todo afecto. Sólo la vitalidad y juventud del protagonista podrán, años después, ayudarle a superar el pesimismo inculcado.